La posición de higienista en una clínica conlleva el constante aprendizaje y para eso es necesario poder estar abierto a recibir opiniones para poder mejorar personal y profesionalmente. Una parte importante pienso que también es el estar atento y prestar especial atención a las necesidades del paciente para poder ayudarlo adecuadamente.

Disfruto paseando a mi perro en la dehesa cuando hay buen tiempo, leyendo algún libro o pasando el rato con la familia los fines de semana que es cuando nos podemos reunir todos.

La manera en la que podemos ayudar a cada uno de los pacientes de forma individual, poniéndonos en su lugar y plantearles una solución estando presentes en el trascurso, la satisfacción que viene al final de todo el trabajo realizado es una sensación agradable.

La verdad es que llevo relativamente poco ejerciendo como Higienistas Bucodental, personalmente diría que me gusta tratar con los más pequeños porque a esa edad es necesario que sepan lo importante que es cuidar de sus dientes. Como anécdota podría decir que terminar un tratamiento dental con un pequeño de seis años riendo es bastante gratificante, teniendo en cuenta que los propios adultos suelen tener mucho más temor, podría decir que es algo de lo que sentirse muy orgullosa.